Cada día puntualmente, Travis Devine sube al tren de las seis y veinte a Manhattan, donde trabaja como analista junior en la empresa de inversiones de la ciudad. Su vida cambia de repente al recibir un correo electrónico anónimo: Ella ha muerto.
Nacido en Richmond (Virginia) el 5 de agosto de 1960 con el nombre de David Gregory Baldacci, es un escritor estadounidense de best-sellers. Hijo de una familia de orígenes italianos, de la localidad de Barga, en la Toscana, se crió en el estado...
Cada día puntual, Travis Devine se pone su traje barato, coge su cartera de imitación de piel y se sube al tren de las seis y veinte a Manhattan, donde trabaja como analista principiante en la empresa de inversiones de la ciudad. Por las mañanas, contempla por la ventana del tren las lujosas casas de los ultrarricos, soñando con alcanzar su nivel. Por las tardes, escucha las noticias fiscales en el móvil, preparándose ya para una nueva jornada extenuante en el despiadado reino de las finanzas. Entonces, una mañana, la rutina tediosa de Devine se desmorona cuando recibe un correo electrónico anónimo: Ella ha muerto. Han encontrado a Sara Ewes, colega y antigua novia de Devine, ahorcada en un almacén del edificio de oficinas —presuntamente un suicidio, al menos por el momento— lo que provoca que un policía de Nueva York se presente en su casa. Por si no fuera suficiente, antes de que acabe el día, Devine recibe otra visita inquietante, un enfrentamiento que amenaza con desenterrar oscuros secretos de su pasado en el ejército si no accede a participar en una investigación clandestina de su empresa. Este papel engañoso lo lleva de las vidas absurdamente brillantes que antes solo veía a través de la ventana del tren a los rincones más oscuros de las esferas del poder económico del país... donde hay algo podrido. Y además de esta conspiración de alto riesgo, hay un asesino que tiene sus propias intenciones ocultas y Devine es su objetivo.